Sumar fuerzas para derrotar al PRI, cometido de las coaliciones entre partidos
Se presentó en el ICGDE el libro ¿Alianzas contra natura o antihegemónicas? Las alianzas PAN-PRD en los estados mexicanos
En el
ámbito político, las alianzas contra natura han demostrado ser un instrumento
efectivo y eficiente para lograr su cometido: derrotar al PRI, partido
hegemónico en México, aseguró Diego Reynoso, uno de los coordinadores del libro
¿Alianzas contra natura o
antihegemónicas? Las alianzas PAN-PRD en los estados mexicanos, quien
explica que tales uniones forman parte de una política estratégica.
En la presentación de esta obra en el
Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico (ICGDE) de la BUAP, el
doctor Reynoso indicó que “se genera un comportamiento aliancista en todos los
estados, porque claramente lo que hay que sumar son votos y aliados para que la
competencia se vuelva más reñida y, por ende, la probabilidad de que se
produzca una transición aumenta de manera creciente”.
El especialista en coaliciones políticas expuso
que estas coaliciones no son antinaturales, sino un subtipo más de otras
alianzas. Su único inconveniente sería el eje ideológico, pero no hay nada
escrito en la competencia política al respecto.
Diego Reynoso recordó que el primer caso de
alianza contra natura, por así llamarlo, fue en 1991 en San Luis Potosí para
respaldar la candidatura de Salvador Nava. Más tarde, la primera alianza
electoral exitosa tuvo lugar en Nayarit, con PAN-PRD, y la alianza de Chiapas
en el 2000 con la aglomeración de todos los partidos políticos. En ese mismo
año, también emergieron las alianzas del PRI con el Partido Verde, PANAL y PT,
como una respuesta defensiva.
En términos ideológicos, las alianzas
entre los partidos PAN y PRD pueden parecer contra natura, pero que en términos
políticos son asociaciones antihegemónicas, aseveró Leonardo Valdés Zurita,
investigador del ICGDE, al responder la pregunta que plantea esta obra en su
título.
“Sin esas alianzas antihegemónicas la
deconstrucción del sistema del partido hegemónico hubiera sido más difícil y
lenta. El hecho que dos de los tres partidos más importantes a nivel nacional hicieran
de lado sus diferencias ideológicas, para construir opciones competitivas en
las elecciones, habla de que tenían claro que su enemigo era hegemónico y
solamente lo podían vencer si lograban poner de lado sus diferencias
ideológicas para actuar pragmáticamente”.
Valdés Zurita consideró que la
deconstrucción de esa situación de hegemonía fue producto del abandono
ideológico de los partidos para entrar a una política pragmática que da buenos
y malos resultados. Esos efectos los muestra el libro, al igual que la heterogeneidad
de la vida política.
En su intervención José Luis Velasco
Ruiz, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, destacó
la relevancia de esta obra comparativa y estructurada alrededor de un núcleo: Las
alianzas contra natura o las luchas contra el régimen del poder, las cuales han
sido, en algunos casos, una efectiva y natural vía para producir alternancia y
derrotar al partido hegemónico.
Por lo anterior, es un trabajo
pertinente y que genera un cúmulo de datos retroalimentados por la comunidad
académica y científica, coincidió Ygnacio Martínez Laguna, vicerrector de
Investigación y Estudios de Posgrado de la BUAP.
Al comentar la estructura y lógica
metodológica del libro, Orlando Espinosa Santiago, quien también es coordinador
de ¿Alianzas contra natura o
antihegemónicas? Las alianzas PAN-PRD en los estados mexicanos, informó que
este consta de un capítulo teórico, casos de 11 alianzas PAN-PRD positivas,
tres declinaciones de alianzas fallidas y un capítulo comparado. En este
trabajo participaron 17 autores de distintas universidades del país y se
caracteriza por una mirada cualitativa a estudios de caso y con hipótesis
robustas. “A mi juicio, puede dar algunas pistas de cómo entender el fenómeno
de alianzas anti natura”, finalizó.
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